Museo Naval de Madrid: horarios y precios.
Antes de empezar a hablar del Museo Naval hay cinco puntos importantes dignos de mención:
- es gratuito (se puede dar una contribución que te piden pero si no la das no te miran mal);
- he ido un sábado por la tarde y la cola ha sido de 5 minutos;
- la audioguía es gratuita y muy instructiva;
- se ve en algo más de una hora;
- aunque no seas un entendido en el tema, es tan interesante o más que el museo de Sherlock Holmes en Londres, por dar un ejemplo de museo que cuesta 20 euritos la entrada.
El Museo Naval se encuentra a unos 100 metros de la Fuente de Cibeles. El metro más cercano es Banco de España, de la línea 2. Por lo que la ubicación es idónea para un turista.
Tiene una sola planta, hay ascensor y acceso adaptado para personas con movilidad reducida. Por lo que pude comprobar, no hay precisamente masificación dentro del museo y las fotos están permitidas. No se permite entrar con comida ni bebida.
Historia del Museo Naval de Madrid.
Dicho esto, el museo naval nos muestra un recorrido sobre la historia marítima de España desde el siglo XIII hasta el XX. A lo largo de poco más de una hora, podremos ver maquetas de las carabelas de los siglos XV y XVI, mapas de las rutas seguidas en la conquista y descubrimiento del mundo y reproducciones de camarotes de navíos, entre otras muchas cosas.
Qué ver en el museo naval de Madrid.
- 1
La mar en la génesis de España (siglos XIII y XIV)
- 2
La era de los descubrimientos (siglos XV y XVI)
- 3
El imperio donde nunca se pone el Sol (siglos XVI y XVII)
- 4
La creación de la Real Armada (siglo XVIII)
- 5
Edad de oro de la construcción naval en España
- 6
Defensa de las rutas marítimas comerciales
- 7
La marina científica
- 8
El fin de un imperio (siglo XIX)
- 9
Una modesta recuperación naval (siglo XIX)
- 10
La construcción naval en la era del vapor (siglo XIX)
- 11
La recuperación de la Armada (siglo XX)
- 12
La Armada hoy
Cristóbal Colón en el Museo Naval de Madrid.
Lo más interesante del museo es el momento en que se descubre América (es decir, los puntos dos y tres de la lista de arriba), por motivos obvios.
Todo lo relacionado con Cristóbal Colón, Hernán Cortés o Francisco Pizarro es interesante per se, pero en el museo naval no solamente te muestran esas maquetas de las que hemos hablado antes, sino que te evoca una época apasionante de la historia de la humanidad. Por dar un ejemplo, hay maquetas de la Pinta, la Niña y la Santa María que claramente son de hacerte foto con ellas.
Cartografía no hay demasiada, pero hay un mapa de las rutas marítimas seguidas entre los siglos XV y XVII que es enorme y que contemplada por un entendido en la materia daría para escribir un libro. Aparecen rutas por todo el mundo y en la audioguía te explican cuáles eran y los objetivos de las mismas.
Los retratos de los conquistadores, reyes o almirantes son otra de las maravillas que podemos ver en este museo. Las armas, las maquetas de barcos, las reproducciones de camarotes de barcos de todo tipo, la sección de medallística, la colección de astronomía y navegación y un bien ganado etcétera completan este museo que sin duda es bueno, bonito y barato.
Para entendidos en la materia imprescindible. Para profanos, interesante. Eso sí, en mi humilde opinión, niños de menos de 14 años que no sean aficionados a la historia, al arte o a las maquetas, se aburrirán. De todos modos, es un museo más orientado a adultos, eso es evidente.
